Si Cádiz es conocida por la extensión de sus playas, muchas de ellas vírgenes, no menos importante es la parte de la Sierra. Playa y montaña forman el tándem perfecto para turistas y habitantes de la zona. De hecho, hay pueblos que empiezan en la montaña y acaban en el mar, como es el caso de Vejer de la Frontera, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, lugar de inspiración para artistas y escritores de la talla de Federico Moccia como escenario de sus creaciones.
Pero Cádiz es mucho más. Podrás ver nevar en lo alto de Grazalema, disfrutar junto a familia y amigos en la ruta por el río Majaceite (El Bosque), o caminar por los senderos del Pinsapar (también en Grazalema). Prácticamente todos los pueblos de la sierra están construidos entre montañas: Medina Sidonia, Alcalá de los Gazules, Arcos de la Frontera, Setenil de las Bodegas.
Infinitas alternativas para disfrutar de un entorno natural muy diferente al costero, con una gastronomía peculiar caracterizada por platos tradicionales y cuchareo donde las legumbres y la carne son los productos estrella.
Los sitios de montaña son ideales para cualquier plan de otoño e invierno, para la práctica de deportes estacionales, o simplemente para desconectar y dejarse sorprender.